Los jóvenes muchas veces son utilizados como meros cuerpos para ejecutar intenciones de terceros, que buscan conseguir por interposita persona lo que no pueden lograr por si solo sin arriesgar su debilitada integridad ética y moral.
Se deberá buscar el problema, encontrarlo, tratar de sufrirlo y padecerlo como propio, y recién hablar de soluciones, muchas veces la imaginación traiciona diagnosticando erráticos problemas con soluciones incorrectas y sin sustento en la realidad.
Buscar en la esencia y no en la oratoria, exigir coherencia antes que sumisión, saber escuchar antes de hablar, no sumar elementos que restan en el conjunto, observar la realidad pero también palparla, no analizar desde el comentario sino desde el conocimiento...quizás así se logre protagonizar el sueño de todos, la realidad de nadie...
Jem.-.
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